El Constructor Maldito

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El Constructor Maldito

Uno de los constructores de La Villa Maldita está muy bien relacionado. Tiene amistad con el Juez de Paz, con los altos mandos de la Comandancia y últimamente con la alcaldesa corrupta. Ha notado que ella se siente atraída por él y eso… hay que aprovecharlo.

En su trabajo, todo va sobre ruedas. No factura una puta mierda. A la hora de cobrar, les explica a los clientes que, si quieren factura, les tiene que cobrar un porcentaje extra que total… se lo va a quedar el estado y para que se lo quede el estado… no se lo pone y así ganan todos.

No figura ninguna mancha de su trabajo y cuando quiebra… hace suspensión de pagos y todos los trabajadores a la calle sin prestación, pues nunca les hace contrato… todo es en “B”.

Sus propiedades y coches de lujo están puestos a nombre se sus hijos, no le puede quitar nada el fisco. Su mujer, hace tiempo que pidió el divorcio, están en trámites de separación porque le pilló con la ninfómana del pueblo… Sus dos hijos viven fuera a todo lujo.

Los fines de semana no trabaja, sale con su lujoso coche, su ropa de marca y su perfume exclusivo, de “Caza Humana” pero tiene dos problemas, en los puticlubs no le aceptan porque le gusta la asfixia sexual y ya casi ha matado a varias prostitutas, a parte de que tiene un micropene, cosa que le tiene muy frustrado y para tener relaciones sexuales, tiene que pagar porque las mujeres al verle la micro polla, se ríen de él. Por lo tanto, usa su dinero, sus negocios, sus beneficios como gancho para embaucar a chichas “poco despiertas” o a las “interesadas” que solo buscan eso. Aparte, suele hacer que está solo…

Siempre les dice lo guapas que están y el buen cuerpo que tienen. Es un embaucador y se le da bien dar palique. Va despacio, para que se confíen. Tranquilo, muy tranquilo como cuando iba a cazar jabalíes.

A las mujeres más esquivas, las caza con dos o tres citas, comidas y cenas de lujo, hasta que consigue que monten en su vehículo, donde siempre lleva una “Botella de agua con Sorpresa” y el aire acondicionado a tope, para conseguir que beban. Una vez que han bebido, ya no son capaces de articular una palabra ni mover un solo músculo de su cuerpo. Otra mujer que ya no volverá más a su casa…

Una vez drogadas, las viola mientras las estrangula y las mata. Los buitres, ahora no tienen mucha comida y el cadáver desaparecerá en pocos días. Entonces, se vuelve a montar en su coche y se vuelve a su casa, con una sonrisa de psicópata…

— ¡Qué tonta, la muy guarra! —piensa.

Tarde o temprano le pillarán, suele parar siempre en los mismos sitios y se está confiando. Le están investigando en los juzgados. No solo tiene la polla chica, además es cortito de mente, a pesar de que se cree el amo del mundo. Un hijo de puta que tarde o temprano… tendrá su merecido.

La Exmujer del Constructor

Su expareja, tampoco tiene desperdicio. Le gusta la jardinería y le da por plantar en el patio, plantas tóxicas. Le gusta sintetizar estramonio, es amiga íntima de la bióloga. Tiene un carácter borde, está amargada y trata con muy poca gente.

olo con las personas que según ella… La aporten algo de beneficio. Gente como la bióloga.

Colecciona seguros de vida, le tiene echo uno a cada uno de los miembros de la familia y ella es la única beneficiara de las primas si algo les sucede. Lo primero que hace cada mes es pagar las mensualidades para tenerlo todo al día…

— No vaya a ser que suceda cualquier desgracia, Dios no lo quiera —se dice a sí misma.

El seguro del exmarido, el cual sigue en vigor a pesar de la separación y por supuesto, a su nombre, es extraordinario. Desde antes de que le adornara la frente con un par de cuernos, ya lo quería enterrar y ahora que ya no viven juntos, es más difícil llevarlo a la tumba y cobrar la prima.

— ¡Qué fastidio! —piensa— debí matarlo el mismo día que firmó el seguro.

El constructor, la conoce desde la infancia y sabe lo vengativa que es. Incluso piensa que le hace vudú como le hace a todos los que odia, que son unos cuantos. Su exmujer tiene un pequeño muñeco al que le clava agujas cada vez que discute con alguien y desde su desliz, como él dice, con la ninfómana, él es elprimero de la lista de “odios” de ella. Sospecha su estrategia y por eso vive solo, apartado de la familia. No se fía de ellos y menos aún… de ella.

Como los hijos tienen a su nombre todas las propiedades, las fincas urbanas y los coches de lujo, tras la última suspensión de pagos y los cambios de propiedad, a ella solo le quedó la vivienda conyugal y eso la tiene muy cabreada. ¡La mitad de todo, debería ser de ella!

[…] Continúa en… «El Veterinario Maldito» […] 

Autora: "Lilith" - Adaptación de: 1331Ocho

Imágenes:

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