El Jefe Demoniacal

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El Jefe Demoniacal

El Jefe Demoniacal Infernal es modelo. Es un ser bello por fuera… Tanto, que nubla a los humanos y humanas tan solo con su presencia. Se quedan completamente embelesados…

En realidad, o mejor dicho, su tapadera en la Tierra es trabajar como modelo y así controla todos los canales mediáticos. Siempre le acompaña una sombra… Un “Ser Supremo” que puede convertirse en cualquier cosa, una piedra, un gato, una mujer, un caballo… Es un Gurú del destino, la relación intrínseca entre ambos es al mismo tiempo, una bendición y una maldición para los dos, ambas a la vez.

Los dos, tienen distintos pactos con los seres Extraordinariamente Extraordinarios, los encargados del teletransporte en el cosmos… El Jefe Demoniacal debe permanecer en la Tierra obligatoriamente y el Gurú vigila que cumpla su castigo y le ayuda a conseguir cualquier tipo de necesidad real o física y todos sus caprichos… La Sombra, casi nunca ocupa cuerpos humanos, solo cuando lo considera necesario. Los dos son aliados de La Mutante, que regenta en la Tierra una floristería y se ocupa personalmente de las mandrágoras, aparte de las curas a los demonios, por las que es requerida habitualmente, que más bien son la excusa para recibirla y mantener relaciones sexuales con ella y que se cobra tragando todo el Semen Demoniacal que es capaz de ingerir, es su alimento principal para mantenerse joven.

— Sombra —dice el Jefe Demoniacal— Avisa a La Mutante, tengo un pequeño dolor en las lumbares y no me encuentro bien.

— ¿En las lumbares, Jefe? —pregunta la Sombra— ¿Y no será que tienes ganas de otra cosa? Sabes que puedes elegir la compañía que quieras, yo te puedo conseguir un harén completo para ti, chicos o chicas o todo junto a la vez. Dominamos todos los prostíbulos de este mundo. Pide lo que quieras y lo tendrás.

— No, quiero que venga ella.

La Sombra no puede negarse a los deseos del Jefe Demoniacal, salvo en una cosa, si le pide ir al Infierno.

…y avisa a La Mutante.

El Jefe Mafioso, posee un alto nivel adquisitivo. Controla el tráfico de personas y de sustancias adictivas de todos los mundos, bajo la supervisión de la sombra, pero quiera o no quiera, debe permanecer en la tierra, no puede entrar en el Infierno, por la deslealtad de su séquito demoniacal. Es imposible controlar al 100% a todos los demonios y gárgolas. Las gárgolas se permutan en felinos, pero como la tierra está siempre en peligro por la plaga humana, deben cambiar de cuerpo a menudo. Matan de manera sádica a todo tipo de felinos, desde un gato común a panteras… O los encierran. El gurú pactó en el origen de los tiempos cósmicos con los “Extras”, que los felinos fueran uno de los seres mása reproductivos del planeta tierra… aparte de los Demonios, claro.

A las pocas horas…

— Hola “Jefe” —saluda sensualmente La Mutante— Siempre es un placer porder ayudarte en todo lo que necesites, ¡Cuerpo!

— Me duelen las…

— Sí, ya sé lo que te duele —contesta La Mutante introduciendo su mano en la bragueta del Jefe Demoniacal— ¿Tienes lo que acordamos siempre?

— ¡Claro! —contesta él— hice que varios demonios te llenaran un tonel de semen para ti. El mío te lo doy en un rato.

— Gracias, ¡eres un sol!

— ¡Dejaté de coñas, querida! y empieza lo que has venido a hacer. Yo lo que quiero es follar contigo y que me comas la polla como tú solo sabes —le dice despectivamente y de una forma grosera cogiéndose el miembro con la mano.

La Sombra, constantemente recrimina esa actitud al Jefe Demoniacal y su uso despectivo de adjetivos descalificativos y el lenguaje soez. Le obliga a copular a menudo para que se desahogue, controla los prostíbulos de lujo y debe probar él primero toda la mercancía. La actitud del Jefe Demoniacal es agresiva y directa. Debe ser así, si no lo hace, sus mismos súbditos le harían la cama…

Tiene una lucha continua por el poder con sus aliados, relaciones sexuales, todos sus deseos son concedidos pero él solo quiere una cosa… Ir al infierno. Es el único sitio donde no le está permitido ir, en ningún plano y cada vez lo desea más…

El Genio lo sabe y le recuerda a menudo que si desobedece la ordenanza de no pisar el infierno, se convertirá en un simple mortal, un trozo de carne, otro que se sumaría a “La Plaga Humana…”

[…] Continúa en… «La Pelirroja Chamana» […] 

Autora: "Lilith" - Adaptación de: 1331Ocho

Imágenes:

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