La Encrucijada
La Mutante está alimentada, el semen de demonio la dura aproximadamente un mes; la esencia vital de un humano, tres días. Es una auténtica depredadora sexual. Le apetece bailar, tiene que cuidar sus formas bailando y follando, menudo cuerpazo…
A varios metros de su domicilio, hay una Discoteca-After. A cualquier hora hay música y casi siempre “Electrónica”, su preferida. Desde que se mudó, suele ir a bailar con frecuencia. El portero, cada vez que va, le guiña el ojo, pero ella, ese tipo de lenguaje, ni lo tiene en cuenta.
Se pone provocativa, hoy será rubia, con maquillaje profundo y ropa corta… Se dirige andando y fumando un cigarro a la discoteca. Hay mucha cola en la entrada, pero el portero la llama y agarrándola por la cintura, la cuela.
— Pasa por aquí, ¡Bombón! —dice el portero.
— Gracias, ¡qué detalle! —dice ella mientras le toca el trasero suavemente.
El portero se queda estupefacto, no esperaba esa respuesta. Tarda en reaccionar y ella ya ha entrado.
— ¡Qué malos reflejos tengo! —piensa— bueno… de todos modos, ahora estoy trabajando.
La Mutante cruza la puerta y entra directa al centro de la pista de baile y comienza a bailar como si no hubiera un mañana. Parece poseída y drogada, pero no solo está contactando con “EL Todo” a través de su baile, su energía se comunica con los “Extras”.
Tras una hora, más o menos de baile ininterrumpido, se dirige a la barra para hidratarse. El camarero es nuevo y su bebida no tiene la misma masa atómica, algo no le gusta… Bebe el líquido y se dirige a la salida, pero empieza a sentirse mareada.
Solicita mentalmente protección de cuerpo. Las luces de la discoteca se apagan y la música deja de sonar. Aparece un círculo gigante y brillante. Dentro del círculo, La Mutante. Toda la energía de aparatos eléctricos falla. Todo se apaga menos el círculo con La mutante dentro, que desaparece absorbida por el haz de luz, quedando solo oscuridad.
Todas las personas de la sala se quedan asombradas, al rato vuelve la luz y todo se restablece de repente.
Ella fue engendrada y con educación extraterrestre, como sus creadores, con un óvulo de SMSM. Es un ser tan especial como sexy. Una de sus obligaciones es practicar sexo con ellos, la energía sexual carga a los extraterrestres, no solo a ella… La diferencia es que ellos la utilizan a ella, ese es el pacto. Absorben toda su energía.
Tras muchas horas de sueño provocado, aparece descansando en su cama. Se despierta y se dirige al espejo, ella no es consciente de todo lo que ha pasado a lo largo del tiempo que ha estado abducida por aquellos seres. Su figura, una rubia de 1,80 metros de altura, se ha convertido en una morena de apenas pechos, bajita y muy delgada. Toda su energía ha sido absorbida y está débil. Piensa que lo de la noche pasada, no puede volver a ocurrir…
— ¿Y si busca pareja? —se pregunta.
— ¿Y si me transformo en hombre? —se come la cabeza— Tengo que recapacitar.
Sale de la vivienda, maquillada. Con buena presencia, pero sin provocar y se dirige a los alrededores de la discoteca. Por lo visto, había personas de la “Armada” allí y el perímetro está lleno de militares investigando lo sucedido, pero nadie sabe nada. Solo recuerdan a “una joven” bailando que de repente desapareció bajo una gran luz. Ni siquiera el portero es capaz de dar una descripción exacta de la muchacha…
— Mejor —piensa ella— Si no, tengo que volver a mudarme. Tendré que alimentarme otra vez, pero no me quedan fuerzas para convertir mi cuerpo en algo sexy… ¡Mi demonio no se fijará en mí así! Tendré que follarme a cualquier incauto desesperado…
[…] Continúa en… «El Ardiz de la Mutante» […]
Autora: "Lilith" - Adaptación de: 1331Ocho Imágenes: Para volver al Índice de la Segunda Parte, haz Click en el botón de abajo: Para volver al Índice General de "El Banquete Infernal", haz Click en el botón de abajo:
