Vacaciones en Latinoamérica
La llegada al aeropuerto fue tranquila, la documentación falsa nueva iba de perlas. Le llegó con la cocaína. Coge un taxi y se queda en un sitio que le recomienda el taxista. Chicas, alcohol y drogas…
Al llegar al local y pagar en recepción, le ponen una pulsera y le enseñan las zonas comunes… Piscina, sala de fiesta, bar terraza, servicio veinticuatro horas, masajes y otros servicios personalizados en la zona VIP con prostitución y drogas.
La habitación, mediana con baño individual y sala de reuniones con bebidas y comidas independientes al buffet de las instalaciones. El demonio, tras asearse en la habitación, baja a recepción…
— Me gustaría un masaje para relajarme —pide educadamente— Está incluido aquí ¿no? —pregunta señalándose la pulsera negra.
— Solo un servicio gratis —le informa la recepcionista— Pero sepa que la propina es de la chica, debe usted darle la propina, es su pago.
La recepcionista llama por teléfono a la prostituta y le indica al demonio que irá a su habitación en menos de una hora. Él la espera impaciente y al cabo de un rato llaman a la puerta…
— ¡Pasa guapa! —dice el demonio a la chica.
— ¡Hola guapetón! ¡Virgencita querida, qué grande eres! —saluda ella al verle— ¿Cómo estás y qué quieres de mí?
— Quiero que te desnudes y que me dejes morderte. Tranquila, que no te haré sangre… Es tan solo una cosa que me gusta hacer.
— Si me haces sangre, la propina será más alta —dice ella mientras piensa que solo le tocan tipos raros últimamente— Dejaré que me muerdas, pero despacito que tengo la piel muy sensible y me salen moratones, mi amor.
— Ven, túmbate aquí en la cama, ¡Qué bien hueles! —exclama el demonio.
La chica se desnuda, se tumba en la cama y se queda quieta y callada mientras el demonio la toca por todo el cuerpo…
— ¡Qué suave! —le dice mientras se dirige a las nalgas de la chica y empieza a morderla despacio.
— ¿Cuántos años tienes? —pregunta.
— 21 años, mi amor —contesta ella.
— Si me dices la verdad, te doy más propina —le dice él mirándola fijamente a los ojos.
— Tengo 15 años y soy una buena chica. Doy de comer con mis propinas a mis padres y hermanos. Somos pobres y aquí no hay trabajo para comer.
— ¡Joder! —exclama el demonio— date la vuelta, te doy dos mordiscos más, uno en cada nalga. Te vistes, te doy una propina y te vas.
— Gracias por la propina —dice con los ojos llorosos la chica— Me llamo Gabriela, por si quieres morderme más veces…
El demonio paga a la chica, le da un beso en la frente y se despide de ella. Algo en él se ha despertado y no sabe muy bien lo que es… No ha podido tener relaciones sexuales. Era una niña.
— Mi padre me besa todos los días en el mismo sitio, cuando vuelvo a casa con dinero. Me marcho.
Un día antes de volver, se pasa por recepción y pregunta por Gabriela. La recepcionista se queda pálida y le dice…
— No va a poder ser. Ayer encontraron a la chica muerta. Un cliente la desgarró la vagina de tal manera, que murió desangrada. Parecía un tipo muy normal. Pero… ¡Tenemos más chicas! ¡Puede elegir!
De repente, el demonio la mira fijamente a los ojos y sin mediar palabra y lleno de ira, le absorbe toda la energía, dejándola seca.
Entonces pone un mensaje urgente a su Jefe…
— ¡Jefe! Necesito un favor y solo tú puedes hacerlo. Por favor, mándame a La Mutante, yo pago todos los gastos… es “algo personal”.
A veces… no todos los demonios son “Demonios” y a veces… Por desgracia, muchos que van de buenos y de santos varones, son auténticos demonios…
¡Ojalá se os caiga la polla a trozos!
[…] Continúa en… «La Venganza del Demonio Iracundo» […]
Autora: "Lilith" - Adaptación de: 1331Ocho Imágenes: Para volver al Índice de la Tercera Parte, haz Click en el botón de abajo: Para volver al Índice General de "El Banquete Infernal", haz Click en el botón de abajo:
